Mi abuela murió

No sé cuántos sepan, pero todo estaba listo para el centenario de mi abuela. Mi avión sale el viernes, mismo día de su cumpleaños, tiempo perfecto para su festejo, el sábado.
Hace pocos días me hablaron para decir que mi abuela ya no estaba en condiciones para festejos. Hoy me llamaron para decir que había fallecido. Tengo sentimientos encontrados. Por un lado una tristeza super honda. Por otro, la certeza de que está mejor así. Hasta el momento de su muerte, mi abuela conservó su mente intacta, pero su cuerpecito ya no le daba.
Debió de ser terrible para ella ir perdiendo poco a poco su independencia. Poco a poco su cuerpo la forzó a separarse de sus viajes, de sus caminatas cuando iba de compras... hasta que se vio limitada primero a una casa, luego a un cuarto y por último a una cama. Y lo más impresionante de todo ello es que siempre que iba, sin importar lo que pasara, ella iba a recibirme, aunque fuera a la puerta de la casa. Siempre, siempre tuvo manojos de sonrisas para mí, consejos y hasta alabanzas. Creerán que me decía que estaba orgullosa de mí?
La voy a extrañar.
Doña E, donde quiera que estés, un beso, mis respetos y todo mi amor.